Carnavales en La Graciosa

 
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¡Carnaval!.

Estamos en carnaval 2010 y el colegio CEO Ignacio Aldecoa hemos organizado varias cosas.
La tema de los disfraces este año son “criaturas fantásticas”, es decir, que cada clase ha de disfrazarse de varios criaturas fantásticas diferentes. También hay que inventar cada clase el nombre de su grupo de criaturas y una murga.
Entramos al colegio el día 19 de febrero disfrazados y esperamos en las clases practicando las murgas. A las 11:15 salimos al recreo y a las 11:45 fuimos al gimnasio para cantar. Todos cantaron menos los de 3º y 4º de la ESO quienes hicieron figuras de acrosport.
-Infantil: Che che kole
-1º, 2º y 3º de primaria: Los magos pescadores
-4º, 5º y 6º de primaria: Los Gnomos troleros
-1º y 2º de la ESO: Los chimichurris.
Después cogimos la sardina y lo llevamos para dar una vuelta al pueblo, a continuación, la quemamos detrás del colegio

El Comercio

¿Qué es el comercio?

El comercio es una actividad en la que te dedicas a comprar y a vender diferentes artículos. También se llama comercio al local o establecimiento donde se realiza dicha actividad.
Las personas que realizan la compra o venta de los diferentes artículos se llaman comerciantes o dependientes .De la palabra “comercio” se han crado diferentes derivados como comercial: persona que se dedica a vender algún artículo.
En los principio del comercio, lo que se hacía era algo llamado trueque donde se intercambiaban los diferentes productos. Poco a poco todo se ha ido modernizando según las necesidades del mercado.
Hasta estos tiempos donde se compra de forma tradicional, con dinero, hasta comprar con las tarjetas de crédito, que son unas tarjetas que mandan información al banco para pagar los recibos desde tu cuenta al comercio donde se realiza la compra. Ya lo último de la tecnología es comprar por internet, consiste en que desde tu casa, por internet, miras un artículo y si te gusta, lo mandas a pedir, pagándose como te ofrezca la tienda online. Para mi, el comercio es una parte importante del mundo.
Por ejemplo ,los marineros de mi isla comerciaban con el pescado para, a su vez ,poder pagar los diferentes gastos de una familia ,ropa ,comida ,agua ,luz ,libros y todo lo que necesitamos ,para tener una vida diaria .Ahora solo se habla entre las mayores de la crisis.
Ainhoa Márquez Guadalupe.

Historias que me cuenta mi madre de su abuela.

Historias que me cuenta mi madre de su abuela.

Tenía por costumbre su abuela Carmen por las tardes coser rosetas, sentada sobre una vértebra de ballena y a la sombra de los muros de cal junto a su casa. Esperaba mirando de reojo a Los Fariones para ver llegar a su marido Agustín de la pesca.
Así pues mientras las amigas de mi madre jugaban en los charcos, ella escuchaba a su abuela las historias vividas en Caleta del Sebo como en Pedro Barba.
Le relató la sana rivalidad que existía entre los moradores de los pueblos, una de las mayores rivalidades era porque en tiempos de la República los habitantes de cada Pueblo eran de distinto partido político. Cuando ganaba el partido de los de Pedro Barba en el Morro de San Mateo encendían fogaleras y alzaban trapos, así se picaban los capitalinos. Y cuando ocurrió lo contrario, chinchaban a los de Pedro Barba.
Lo que nunca a mi madre le contó su abuela era las ideas de unos y otros. Al final todos terminaron sumergidos en el fondo de ese océano profundo de aquella dictadura de Franco.

CUENTO

“La vieja que nunca fue bella”
Hace miles de años que en La Graciosa ocurrió. Erase una vez una anciana. Iba caminando hacia su casa después de su largo día de trabajo, y como era Navidad, había nieve y tropezó. En una casa unos hombres le gritaron: «¡Vieja loca, dúchate, eres cochina y fea!». Ella, sin escuchar, siguió su camino y de repente se levanta otro y grita riéndose: «¿Quieres que te demos dinero para regalos y bombones, vieja pobre?». A lo que ella respondió: «La navidad no significa regalos, ni polvorones; el verdadero significado de Navidad es amor, unión con la familia y pasártelo lo mejor posible». Cuando terminó de hablar siguió caminando. Ya, cuando estaba a punto de llegar a casa se le puso delante el hada de la belleza y le preguntó: «¿Quieres ser la anciana más guapa del mundo? Yo puedo conseguir que lo seas.» La anciana se enfureció y caminó a paso rápido hacia su casa y cerró la puerta fuerte. Al día siguiente, se despertó y fue a la plaza a hacer su trabajo: vender barritas María. Cuando llegó a la plaza empezó a gritar: «Barritas, barritas María, las hago de noche y las vendo de día.» Cuando ya llevaba tiempo gritándolo, se le apareció otra vez el hada y le dijo nuevamente: « ¿Quieres ser la anciana más guapa del mundo?» Esta vez la anciana le contesto: «No quiero ser bella, no quiero ser rica, lo único que quiero es tener buen corazón.» Y así fue como la anciana siguió su vida, ganándose la vida vendiendo barritas y no haciendo caso a la gente mala.
Sergio Fernando Páez Páez

POESÍAS

Vaso

Vaso, vaso
¡Qué caso!
Que tú estás allí
Y así.

Te lleno de agua
Muy, muy clara
Y lo beberé
Y te llenaré.

Otra vez
Y le pongo un pez.

(Ramona Elizabeth Howard, 6º de Primaria)

¡Dime qué dices, mar!

¡Dime qué dices, mar, qué dices, dime!
Pero no me lo digas; tus cantares
son, con el coro de tus varios mares,
una voz sola que cantando gime.

Ese mero gemido nos redime
de la letra fatal, y sus pesares,
bajo el oleaje de nuestros azares,
el secreto secreto nos oprime.

La sinrazón de nuestra suerte abona,
calla la culpa y danos el castigo;
la vida al que nació no le perdona;
de esta enorme injusticia sé testigo,
que así mi canto con tu canto entona,
y no me digas lo que no te digo.
(Poema de Miguel de Unamuno, aportado por Mariana Ravarino Páez)

Canción de cuna.
Ya te vemos dormida
Tu barca es de madera por la orilla.

Blanca princesa de nunca.
¡Duerme por la noche oscura!
Cuerpo y tierra de nieve.
Duerme por el alba, ¡duerme!

Ya te alejas dormida.
¡Tu barca es bruma, sueño, por la orilla!
(Poema de Federico García Lorca, aportado por Mariana Ravarino Páez)

Al Marinero

La vida del marinero
Es muy triste sobre el mar
Porque salen a la pesca
Y algunos no vuelven más.

Las esposas se quedan
Muy solas desesperadas
Diciéndote madre mía
Qué tristeza nos embarga.

Ayúdanos a llevar
Esta cruz que es muy pesada
Como Cristo la llevó
Y no se quejó de nada.

La mujer del marinero
En casa vive angustiada
Esperando cada día cuando será su llegada.

El marinero en el mar
Lucha con mucho cariño
Para traer a su casa
La comida de sus hijos.

Los días se hacen muy largos
Y la noche mucho más
Y te piden a ti madre
Que les deje regresar.

La mujer de La Graciosa
De penas sabe bastante
Porque el marido marcha
Y ella es muy fiel y constante.

Lucha y atiende a los hijos
Con cariño y amor
Haciendo de padre y madre
Con todo su corazón.

Los marineros te quieren
Con mucho amor madre mía
Porque tu les quieres mucho
Y eres su luz y su guía.

Viva la Virgen del Carmen
Madre de los marineros
Y que se aumente
La Fe que nosotros le tenemos.
(Poema de Inocencia Páez, poetisa de la Isla de La Graciosa.
Nacida el 27 de junio de 1927. Aportado por Marzia Boccardo Páez)


Canto a mi tierra

A mi tierra la llaman islote
Y para mí, mi isla es preciosa.
A mis playas le sacan fotos
Y para mí, mi mejor tesoro.
A mi gente le cuestiona el mundo
Y para mí, personas únicas del mundo.
A mí me ven como una niña más
Y para mi familia, única y especial.
En mi tierra hay casas blancas
Sólo una iglesia donde rezar.
Todo en mi isla es único
Porque única es ella y sin igual.
Un solo colegio en mi isla
Pero con muchos amigos con quienes jugar.
Graciosa se llama mi tierra
La tierra más valiosa del mar
Donde las playas son únicas
Donde todos los de afuera vienen a descansar
Tengo una isla pequeña, pero llena de felicidad.
Y aunque pequeña y niña, no me puedo callar
Que no hay en el mundo una isla igual.
(Ainhoa Márquez Guadalupe)


Historia de la Isla

Yo les quiero contar
Una historia que no cansa de escuchar
Le pongo imaginación
Ye en ella entro con pasión.

Lo primero que les voy a contar es que es una historia del pescado
Cuando los hombres y mujeres
No tenían ni descanso.

Los hombres cogían el pescado y el marisco
Y las mujeres subían al Risco
Para cambiar sus …..
Por otras útiles para la casa.

Como no habían muñecas
Las hacían con piedras
Y desde pequeñas tenían que ir a buscar leña.

El medio de transporte de la isla
Era la carretilla aunque todavía
La siguen usando
Hoy en día.

Lo que más me gusta de esa época
Son su cultura y costumbres
Que a lo largo del tiempo
Se han idos perdiendo.

Les estoy hablando
De mi Graciosa querida
Que entre mis brazos
Nunca se verá perdida.

Soy un graciosero
Orgulloso con su pequeña isla
Que por pequeña que sea
Es la más bonita.

Quiero seguir hablando
Porque no me estoy cansando
Hasta que a mi gran corazón
Se le gaste la pasión.


CANTARES DE MARCIAL LUIS

La graciosa es un encanto,
Lo digo y no me arrepiento.
Los que me están escuchando,
Que me diga si yo miento.

Si quieres ver chicas guapas,
Tienes que Cruzar la Costa,
Tienes que Cruzar el Río
Para ir a La Graciosa.

Vi bajar un canario,
Por los rizos de tu frente
A beber agua tus labios
Creyendo que era una fuente.

Marinero va a la mar,
Viste de varios colores,
Y cuando llegue a tierra,
Se parece a un ramo de flores.

Si en la mar te ves perdido
Y oyes un timple sonar,
Echa rumbo a La Graciosa,
Que luego la encontrarás.

Si quieres cantar cantares
Sácalo de tu cabeza
Y no vengas a cantar
Cantares que otro comienza.
(Proporcionados por: Aida del Carmen Fleitas Reyes e Isabel Toledo Toledo)

(Sergio Fernando Páez Páez)
El rincón graciosero
El terreno de la Isla.En la isla no había carreteras, sólo sendas propias para camellos o para vehículos todo terreno. En el tiempo de antes, el parque insultar lo componían tres Land Rovers, dos camiones, una furgoneta pequeña y dos ciclomotores. Uno de los camiones hacía la recogida de la basura, la poca basura que antes no habían recogido las cabras en su constante deambular por las calles del poblado. Las reglas del código de circulación eran estrechamente respetados a pesar de que nadie parecía tener carnet de conducir. Pero si alguien se extralimitaba, allí estaba “El Palo” para poner un toque de atención.
El terreno comunal de La Isla era del Ayuntamiento de Teguise, pero durante el régimen franquista, allá por el año 1965, se ofreció y transmitió la propiedad al Estado para realizar un gran complejo turístico. Por suerte, la sustitución del ministro Fraga por el ministro Sánchez Bella dejó el ambicioso proyecto en algún olvidado cajón del entonces ministerio de Información y Turismo. La propiedad de La Isla pasó al patrimonio del Estado, y ahí sigue coleando el contencioso entre el Estado, el Ayuntamiento de Teguise y el pueblo graciosero, que aspira a convertirse en comunidad municipal menor, rompiendo así las trabas presupuestarias que lo citan a Teguise y que frenan su independencia política y administrativa frente al municipio conejero.
Pero al pesar de todo, al vernos en aquella ocasión, los gracioseros se salvaron de ver su isla invadida por una masa cuatro o cinco mil turistas que en poco tiempo hubieran deteriorado los veinticuatro kilómetros cuadrados de su superficie y su mar circundante.
Hoy día, la isla es propiedad del estado, de forma que los gracioseros sólo pueden ser propietarios de la parcela reducida donde edifican su casa.
Los nacidos allí no pueden asentarse definitivamente en la isla, solamente cabe la posibilidad de adquirir una vivienda a un graciosero que se ausente. Con ello la inmigración es muy reducida y prácticamente solo los factores vegetativos invaden en el crecimiento poblacional; hay una relativa alta natalidad y el índice de mortalidad es bajo.
Historias de nuestra Isla.
Día de la Infancia, año 2009.
El sábado 21 de noviembre los alumnos del CEO Ignacio Aldecoa fuimos a una excursión al pueblo de Teguise (municipio al que pertenece La Graciosa) para celebrar el Día de la Infancia. Para llegar, viajamos en barco y después en autobús.
En una plaza habían puesto colchonetas, una exposición de camiones de bomberos y policías, ¡hasta había para subirte al camión de bomberos, que te lleva muy alto! Había sitios donde hicimos manualidades, y una caseta grande donde nos regalaron bocadillos y zumos. También vimos teatro de marionetas. Había muchos niños de diferentes colegios.
Más tarde, aparecieron Mickey Mouse y Pinocho, jugando con los más pequeños.
¡Nos lo pasamos “super” y volvimos a Caleta de Sebo cansadísimos!

(Ramona Elizabeth Howard, 6º de Primaria)